sábado, 16 de agosto de 2014

Oración en cuatro reglas




Introducción.- Una investigación de hace mucho años dice  que donde hay más crecimiento congregacionales en el mundo es en China.

¿A qué se debe esto?
Sucede a su vida disciplinada de oración de cada creyente.
Los cristianos chinos piden al Señor:
1.-Un espíritu vigilante y de oración
2.-Una carga para orar por otros
3.-Tiempo y lugar para orar.
4.-Energia para orar con compañeros trabajadores.
5.-Palabras adecuadas para utilizar en la oración 
El estudio dice que se convierten alrededor de 35000 personas x día.

Reglas para orar:

Regla #1: Orar con fe: Sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6).
La fe en la oración es creer que Dios responderá la oración. Podemos orar con mucha más fe si en una situación dada oímos de Dios y conocemos su voluntad.
Si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye (1Juan 5.14)
Nada levanta más nuestra fe en la oración que la seguridad en que nuestras oraciones serán contestadas. Toda respuesta positiva que hacemos saber edifica la fe de quienes han orado y por consiguiente sus oraciones futuras son más poderosas porque tienen más fe.

Regla #2: Orar con un corazón puro. La eficacia de la oración depende de nuestra relación con Dios, Mientras más cerca estemos de Dios y mientras mayor sea nuestra intimidad con El, podemos saber con exactitud su voluntad y serán más poderosas nuestras oraciones. Si permitimos que entren en nuestra vida cosas como pecados inconfesos, malas actitudes, hábitos inadecuados o motivos dudosos, no podemos mantener la relación con Dios como deseamos.
Él nos ha dado medios para hacerlo, aunque a menudo necesitamos buscar la ayuda de otros que nos ministren y nos ayuden a ser libres.
El ayuno es otro es uno de los medios que Dios nos provee para tener una relación más íntima.” El ayuno agudiza nuestra capacidad de discernir el reino de la luz y el reino de la oscuridad. El discernimiento realza nuestra capacidad de ver la perspectiva divina en una situación dada.”  Alice Smith.

Regla #3 Orar con Poder.

En la medida que recibamos la llenura del Espíritu Santo y operemos en todos los dones del Espíritu, nuestras oraciones serán más poderosas.

Orando en todo tiempo con toda oración y suplica en el Espíritu. (Efesios 6.18)

Regla #4: Orar con perseverancia
Habrá momentos donde no sentirá que sus oraciones estén llegando a Dios y que Dios no responde. Se sentirá abandonado por Dios y destrozado. Pero el Señor siempre llega a tiempo cuando nos rendimos a Él.
A veces el Señor necesita llevarnos a un tiempo de quebrantamiento hasta que lleguemos hasta El como un niño y podernos construir de nuevo”  Es decir quebrantar nuestro orgullo y hacerlo un masilla ante El.

 Tomado del Libro Oremos con Poder.
C.Peter Wagner

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